Muy baja en grasa, solo con claras de huevo y endulzada sólo con miel.
Muy baja en grasa, solo con claras de huevo y endulzada sólo con miel.
No hay mejor temporada que la temperada de higos. Cuando los vi en el mercado no podía dejarlos fuera de las compras y rápido corrí a la cocina a convertirlos en el postre para el almuerzo familiar. En mi cocina también tenía un poco de la miel de panal que acaba de comprar en mi regreso de Samaipata, así que desempolvé una vieja receta que tenía archivada hace mucho.
También pueden cambiar la base de galletas de vainilla por nueces y almendras molidas, así pueden tener una versión gluten-free.
Quedó fenomenal, además que al no ser tan dulce no solo sirve para el postre, sino para la merienda.
Que la disfruten tanto como la disfruto mi familia en nuestro almuerzo.
INGREDIENTES
250g de Galletas de Vainilla Molida
30g de Mantequilla sin sal
750g de Ricota Fresca
150g de Miel
4 Claras
1 cucharada de Almidón de maíz
Mezclar las galletas molidas con la mantequilla derretida, se formará una masa arenosa.
En un molde de tartaleta desmontable, forrar la base con las galletas y llevar al horno al horno precalentado a 170°C por unos 10 minutos, solo hasta dorar.
Mientras la base está en el horno, en la batidora con el globo, mezclar la ricota, las claras, la miel y el almidón de maíz (maicena). Batir hasta formar una masa homogénea y sin grumos.
Bajar la temperatura del horno a 130°C.
Verter sobre la base de galletas la crema de ricota. Forrar el molde con papel aluminio y colocar el mismo sobre una bandeja con un poco de agua, (baño maría). Hornear por 45 minutos o hasta que la crema de queso, este como un flan, seco al tacto pero que se mueve.
Una vez horneado, sacar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente. Luego llevar a la heladera por toda la noche.
Al día siguiente, desmoldar y decorar con higos frescos y miel.
Bon Apetit!
